

¿Qué es la adicción?
La adicción, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un trastorno de salud mental y un trastorno del comportamiento caracterizado por la necesidad compulsiva de consumo tanto de sustancias legales e ilegales como también de diversas conductas nocivas como: el juego, la comida, el trabajo, las compras, el sexo, nuevas tecnologías, etc.
La posibilidad que hay de que un individuo desarrolle una adicción es difícil de detectar, ya que la personalidad humana es muy particular y a la vez diversa. Según la ciencia influyen varios factores de riesgo que se retroalimentan entre sí, por ejemplo: la predisposición genética, factores personales o psicológicos y los socioculturales —aquellos que tienen que ver con el medio circundante donde se mueve la persona (factores familiares y factores de presión social)—.
La adicción es una enfermedad en la que, sin olvidar el asesoramiento correspondiente, es necesaria la acción de la persona afectada para su recuperación. Ahora, al igual que ocurre con cualquier otra enfermedad, el adicto necesita ayuda de un profesional.
Pongamos por caso a una persona que tiene bajadas de azúcar y está empezando a desarrollar una diabetes; ¿no es lógico que acuda a un centro de salud para que un profesional le diagnostique la enfermedad que está sufriendo? De la misma manera y al ser la adicción una afección, las personas que la sufren necesitan el apoyo, asesoramiento y la ayuda de un profesional para ser tratado. Sólo de este modo se podrá combatir esta enfermedad que se convierte en imparable en el caso de no ser atendida.